Con este nombre eran conocidos los antiguos caminos que bordeaban el litoral usados tanto por la policía de aduanas de la época para controlar el contrabando como por los mismos contrabandistas, también por los pescadores y marineros para ir a pescar o, en caso de naufragio, encontrar refugio.

La combinación de pinos, mar, rocas, entrantes y cuevas despertaran vuestros sentidos, los sonidos y las olores os atraparan y convertirán las excursiones en un agradable paseo.